En ningún momento se debe permitir, que haya llama cuando las tiras de asado ya están sobre la parrilla.
El asador debe estar atento, pues la caída de gotas de grasa suelen encender la llama.
Si bien el humo de algunas llamaradas da a la carne a la parrilla su sabor tan especial, las llamas pueden quemarla.
Para evitarlas, en principio, quite el exceso de grasa que puedan tener las tiras de asado antes de asarlas.
Use tenazas en vez de tenedor para dar vuelta la carne: evitará que caiga grasa o jugos sobre las brasas, lo que produciría llamaradas.
Por otra parte un buen asador jamás usa tenedor para voltear la carne, porque pierde jugo.
Para sofocar las llamas en una parrilla a carbón, mantenga siempre cerca un recipiente con agua. Cuando quiera bajar la temperatura, salpíquela con sus manos o échela con un pulverizador sobre los carbones