Usted ya sabe la cantidad de invitados. Ello le permitirá estimar la cantidad de trozos para esta primer llegada a la mesa.
Pida ayuda para llevar los trozos a la mesa. No se prive de pedirlo. A los invitados les gusta.
Usted deposite en las fuentes (es preferible que sean varias), para que las vayan haciendo circular por la mesa o mejor que alguien se tome el trabajo de acercarla a cada invitado, que es lo que aconsejo, por lo menos en la “primer vuelta”.
Atención tengamos repasadores para trasladar las fuentes, que es probable que estén algo caliente. También que se acompañe con algún tenedor o pinza, para ayudar a depositarlo en el plato.
No hay asado sin que el asador incluya preferencias al cortar y distribuir. De allí que tenga que ser Ud. quien en ese caso llegue a la mesa con la fuente. Es parte del “espectáculo”.
Vigile la llegada de las fuentes a la mesa. Si le quedo resto sin cortar en la tabla, retornarlo a la parrilla.
Es tiempo de que usted también participe de la mesa. Seguro que ya le asignaron el lugar más cerca de la parrilla.
Pero, su tiempo es corto. Seguro que no podrá terminar su primer trozo, que ya habrá observado que es momento de volver a la parilla para la “segunda vuelta” …..
En ese momento, seguro que será observado por sus invitados, y camino a la parrilla y a sus espaldas sonara el esperado: “bravo, un aplauso para el asador”
IMPORTANTE: asegúrese que los invitados pueden retirar los huesos y restos de sus platos. Para ello es “práctico” colocar en la mesa algún recipiente para esos fines.
Invítelos a que lo hagan, se sentirán “más cómodos” para seguir con el “festín” de asado. No nos olvidemos que como estamos en un asado familiar, lo hace mas informal todavía de lo que es.
Trate que el plato de sus invitados nunca quede vacío por mucho tiempo, entre una porción y otra.
Como final, un esfuerzo más y Usted mismo debería llevar una nueva fuente, con trozos pequeños, de la mejor vista posible, para ofrecer a cada invitado. Algo así como un “final de fiesta”.