No se parte en este libro “digital”, como si Ud., “el lector/a”, es un inexperto/a en asado. La verdad es que, por lo menos en mi país, no existen.
Es más, así como decimos …..
… medias lunas, entonces café con leche
o Argentina, entonces
“mate”
“dulce de leche”
“Maradona”, ….
….. si decimos “argentino”, entonces “asador”!!! .
Partiendo de esa premisa, sería demasiado vanidoso indicar que para hacerlo hay que seguir minuciosamente lo que he de intentar explicar, comentar en este libro.
Ello porque, en cuanto a como hacer el asado, nos encontramos que por cada asador hay una técnica para asar; por cada asador hay una forma de hacer el fuego, calentar la parrilla, poner la carne y retirarla, ya sea jugosa, seca o a punto.
Además y sin duda alguna, es el asado una comida “muy noble”, que seguro –se haga como se haga- el “puntaje” que darán los invitados no baja de los siete puntos … es decir que el aplauso al asador, está desde ya asegurado.
Es que esta carne “perdona” nuestros errores.
Pero no por ello, debemos “quedarnos” con lo hasta ahora aprendido, conocido y aplicado.
Entonces vamos a recordar algunos procedimientos; conocer algunos secretos o entender sobre situaciones que nos enfrenta el hacer el asado, que podría permitirnos recorrer el camino, de pasar a ser de un común asador, a un “envidiado” especialista en hacer asados.
Es bueno recorrer ese camino. Camino que ha de llevarnos a que ese “siete” asegurado que tiene tan noble comida, a que pueda llegar al exquisito “10” y hasta poder lucirse “ilustrando” a los invitados sobre como se hizo el asado que les llega a sus platos.
Es que la diferencia entre el aceptable “siete” y el exquisito “diez”, es muy significativa.
Y recuerde algo importante:
“el asado” es además un espectáculo y como tal, no debe esperar a los comensales, son ellos los que deben estar a la espera de que se lo sirva.