La parrilla o el grill es un utensilio muy útil para cocinar diversos alimentos, no sólo los cortes de carnes que son los que especialmente se disfrutan con esta reja de hierro fundido, pues obtienen un sabor muy especial gracias a que el calor logra caramelizar la comida, lo que le da ese tono dorado irresistible, además de preservar la jugosidad o los sabores cuando se sabe usar.

Si tienes esa emoción y quieres aprender a utilizar el grill adecuadamente aquí te decimos 5 errores comunes que todo mundo comete al cocina en parrilla, de manera que no sólo podrás evitarlos, sino que seguramente te ayudarán a tener mejores resultados en tus próximas carnes asadas, además de que podrás compartir estos consejos con otros conocidos e intercambiar tips.

La gran ventaja de la parrilla es que todos hemos disfrutado alguna vez de una reunión familiar o con amigos donde está presente el asador y todos podemos disfrutar de una rica tarde frente al grill.

1. No lavar o lavar mal la parrilla

Es muy usual ver que alguien que cocina en parrilla no la lava al terminar de usarla y esto es un verdadero error, ya que los restos de la comida anterior pueden contaminar los sabores de una próxima parrillada.

Hay quienes sí las lavan, pero usan jabón y agua, los expertos en la parrilla aseguran que lo mejor es usar un líquido especial para este utensilio, pues otros dejan residuos que pueden afectar a los alimentos.

2. Tu parrilla está muy caliente o fría

Otro error frecuente es que al prender la parrilla muchos quieren comenzar a colocar los alimentos. Se debe tener paciencia para hacer esto y esperar al término exacto, pues si dejas que esté muy caliente el asador la carne comenzará a achicharrarse sin lograr calentarse adecuadamente, además de que desprenderá humo.

Si por el contrario, la parrilla está fría, los alimentos generan vapor y no se conseguirá el punto de caramelización que le da ese sabor especial al asado. El punto correcto es cuando las llamas más altas se han bajado, o si usaste líquido lo mejor es esperar 10 minutos para que los alimentos no adquieran el sabor de esta sustancia.

3. No escogiste bien el corte de carne

Los expertos en parrillas recomiendan usar cortes como New York, Rib Eye, T- Bone o racks de costillas, entre otros, ya que para un buen filete de carne se requiere checar que la grasa esté bien distribuida para que quede más jugosa. Además, nunca debes usar una carne congelada, lo ideal es que esté a temperatura ambiente.

4. Tus alimentos están húmedos o congelados

Si tus cortes de carne, pescados o verduras están congelados, llenos de sangre o de agua, podrías provocar que tu parrilla comience a echar mucho humo y esto no sólo provocará un mal sabor en tus asados, sino que evitarás que se caramelice de forma adecuada.

Lo correcto es usar los alimentos frescos, si enjuagaste el pescado, marinaste la carne o lavaste los vegetales, sécalos un poco con papel absorbente y recuerda untarles aceite para que se doren bien.

5. Volteaste varias veces la carne

Aunque se ve muy bonito estar volteando la carne y parece que esto lo hace alguien que está al pendiente del asador, es un error que cometen los inexpertos o que sólo se dan el lujo de repetir en las películas. Los expertos del grill señalan que la carne sólo debe darse vuelta por un lado, esto evitará que la carne se desjugue y quede seca.

Deja de 4 a 5 minutos por cada lado para un término medio, de 5 a 7 minutos para conseguir un término de 3/4 y de 8 a 9 minutos si quieres una carne bien cocida, recuerda que en el asador, la carne no es tortilla.