ASADO. FIN DE AÑO: ¿ASADO O LECHON? ¿O AMBOS?

 

 

..una gran pelea “familiar”, por la comida para celebrar la llegada del año nuevo….

¿asado o lechón?

¿Realmente son opciones?

¿Quién puede salir favorecido?

¿El asador de la familia, tiene suficiente experiencia en ambos casos?

¿Tiene alguna importancia como estará integrada la mesa.. es decir la cantidad de comensales?

¿Que pasa si hay una cantidad importante de chicos?

¿Con que acompañar si se opta por asado y/o por lechón?

¿Podrá pensarse en ambas comidas al mismo tiempo o no?

Tengamos en cuenta.. que nos lo preguntamos en un país “carnívoro” .. la ARGENTINA… … que se trata de un finde año en argentina… y en la ciudad.. y si el tiempo acompaña al aire libre…

¿Y las bebidas para ambos casos? en fin todo lo que hay que tener en cuenta para estas opciones…

Vamos por partes, porque la discusión es seria y hay muchos factores a considerar.

Asado vs. Lechón: ¿Opciones reales?

Ambas son opciones válidas y deliciosas. Sin embargo:

Asado: Clásico, democrático y adaptable. Siempre habrá cortes que gusten a todos: desde el que ama la tira de asado hasta el que se conforma con un choricito.

Lechón: Más festivo, más “espectáculo”. Tiene un aire de especialidad, pero no todos lo disfrutan igual (algunos le tienen impresión, especialmente los niños).

¿Quién salió favorecido?

El asador, porque siempre queda como héroe. En el caso del lechón, si no sale perfecto (seco o poco cocido), puede haber caras largas. El asado tiene más margen de maniobra.

¿Quién debería decidir? Si hay un jefe natural es el asador: Esa persona tiene prioridad porque conoce su habilidad con ambos platos.

Si no hay consenso: Se puede votar o hacer un mix si la logística lo permite.

Cantidad de comensales: Si hay muchos adultos: El lechón puede rendir más, aunque en un asado podes compensar con variedad de cortes. Si hay niños: Iría por el asado. No todos los chicos son fans del lechón, pero siempre podes tirarles algo seguro como pollo o chori.

¿Ambas comidas al mismo tiempo?

Sí, pero con cuidado:

¿Es posible? Claro, pero depende de la logística. Necesitáis un asador/a con experiencia y una parrilla/espiedo grande.

¿Es recomendable? Solo si tenéis comensales muy divididos en gustos. Hacer ambas cosas implica más trabajo y más riesgo de que algo quede flojo.

¿Por qué no sería bueno? Porque el asador puede volverse loco. Concentrarse en una sola cosa suele dar mejores resultados.

Acompañamientos ideales .

Para asado: Ensaladas frescas: mixta, rusa, caprese, papas al plomo con crema y ciboulette. Pan de campo y salsas (chimichurri, criolla).

Para lechón: Ensaladas un poco más livianas, porque el lechón es grasoso: verdes, frutas frescas (manzana, ananá). Puré frío de batata o manzana también suma.

Bebidas Para ambos: Vino tinto para el asado (Malbec, obvio) y quizás algo blanco o rosado para los días calurosos. Para el lechón, el blanco seco o el espumante funcionan mejor. Cerveza: Siempre buena opción con ambas comidas. Aguas saborizadas y gaseosas para los más chicos (y para sobrevivir el calor).

¿Al aire libre? Fin de año en Argentina pide aire libre, sí o sí. Pero prepárate: Plan B: Si pinta tormenta o un calor insoportable, asegúrate de tener espacio techado o ventiladores. Provéete de sombra: Sombrillas, árboles, lo que sea.

Conclusión

Asado: Es más fácil, clásico y adaptable para todos los gustos y edades.

Lechón: Es especial, pero más desafiante de ejecutar (y menos amigable para niños).

Ambos: Factible si tenéis un buen asador, pero más trabajo. 

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